¿Cómo consigo que mi bebé duerma toda la noche?

Si hay una pregunta que ronda por la cabeza de los padres primerizos es "cómo consigo que mi bebé duerma toda la noche". Aunque todo el mundo te advierte de que tu sueño se irá al garete en cuanto nazca tu bebé, nada te prepara para lo difícil que es hasta que ocurre de verdad. 

A medida que tu bebé crece, lo vas conociendo mejor. Empiezas a distinguir sus llantos de hambre de sus llantos de cansancio y, poco a poco, empiezas a entenderte mejor con él. Pero si hay algo que merece la pena recordar en esos nuevos días de paternidad es que cada bebé es diferente. Mientras que algunos bebés duermen muy bien desde el principio, otros necesitan más tiempo. Es completamente normal. 

Aunque cada bebé duerme toda la noche a su propio ritmo, hay cosas que puedes hacer para acelerar el proceso. No te pierdas todo lo que necesitas saber. 

Empieza en el momento adecuado

Una de las cosas que tienes que aceptar de la paternidad es que tu horario de sueño va a cambiar, al menos al principio. Los recién nacidos necesitan alimentarse cada 2-3 horas, lo que significa que tus días de dormir sin interrupciones serán un recuerdo lejano, pero sólo durante un pequeño periodo de tiempo. Aunque puede resultar tentador intentar "arreglar" hasta el último detalle para ayudar a tu bebé a dormir en esos primeros días, intenta tomártelo con calma. Tu bebé aún necesita despertarse para comer y pronto volverás a la normalidad (¡aunque no lo parezca!). 

Deja que la casa esté un poco desordenada, quédate en pijama y duerme todo lo que puedas durante esos primeros meses. La buena noticia es que, a medida que tu bebé crezca, no tendrá que comer tanto por la noche. Esto significa que las largas noches de sueño no están tan lejos. 

Cómo conseguir que tu bebé duerma toda la noche

Una vez que tu pequeño esté preparado para dormir toda la noche (en torno a los 6 meses), hay varias cosas que puedes hacer para facilitar el proceso. 

 

1. Crear una rutina para dormir

Las rutinas nocturnas te permiten hacer lo mismo cada noche antes de acostar a tu bebé. Una vez que las hagas todas las noches, pronto se convertirán en una señal para tu bebé de que es hora de calmarse y prepararse para una noche tranquila. 

Mucha gente sigue un horario similar al siguiente: Jugar -> Baño -> Libro -> Comida -> Cama 

Averigua qué funciona para ti y para tu familia e intenta seguirlo a rajatabla. 

 

2. Ten en cuenta la temperatura 

Al igual que a los adultos, a los bebés les cuesta dormirse cuando tienen demasiado frío o calor. Mantén la temperatura de la habitación de tu bebé entre 20 y 22 grados centígrados y asegúrate de que esté vestido con un pijama cómodo y transpirable. 

Fabricado con un 95% de bambú y un 5% de elastano, Zipster babygrows son suaves y cómodos para la piel de tu bebé. Esto evita que se enfríen o se acaloren durante la noche y los mantiene cómodos y calentitos a todas horas, algo imprescindible para conciliar el sueño y seguir durmiendo. 

 

3. Prueba el ruido blanco

Mientras que algunos bebés pueden dormir con el sonido de una alarma de incendios, otros se despiertan fácilmente con ruidos externos. Para ahogar los sonidos del exterior o de casa, prueba a utilizar una máquina de ruido blanco que ayude a tu bebé a dormirse plácidamente. 

 

4. Prueba el entrenamiento del sueño

Lo lamentable del "adiestramiento del sueño" es la terminología utilizada para describir un proceso general. Aunque algunas técnicas de adiestramiento del sueño pueden considerarse un poco más duras y controvertidas, existen muchas otras técnicas para ayudar a tu hijo a conciliar el sueño. 

Desde el método de coger y bajar al bebé hasta el método de la silla, existen innumerables formas suaves de animar a tu bebé a dormirse y a permanecer dormido. Sólo tienes que elegir un buen momento. Si tu bebé no se encuentra bien, acaba de empezar la guardería o está pasando por otro cambio importante, es mejor que esperes hasta que volváis a una rutina estable. 

 

5. Sé realista 

Si a tu bebé le están saliendo los dientes o está resfriado, lo más probable es que tenga una noche de sueño difícil. En lugar de devanarte los sesos buscando desesperadamente la manera de conseguir que tu pequeño duerma toda la noche en un momento así, haz todo lo posible por estar a su lado. Recuerda que la dentición y los resfriados son sólo temporales. Enseguida se recuperará.